Si en el post anterior te dije que hacía un frío y mal tiempo espantoso y miras el cielo azul que hace hoy, pensarías que he mentido en algún momento. Pero no, Vigo no me deja de sorprender, y el tiempo además de caluroso, es espectacular. Al final lo haces para que te eche de menos, pillín!
Mis días en este lado del Atlántico se desvanecen, y como ya he comentado con un par de personajes, no soy realmente consciente todavía. Aunque una compi de experiencia muy bien me dijo "pues ya puedes ir tomando conciencia, NY está a la vuelta de la esquina", yo sigo sin creerlo. Sé que los abrazos y los "te echaré de menos" que estoy dando y diciendo, significan algo, porque los he dicho y dado todos y cada uno de ellos sintiéndolo de veras. Pero si te digo la verdad, es mi cuerpo el que me dice que los dé, que los grabe en la memoria, que luego ya me harán falta. La que te está escribiendo ahora no sabe ni porqué se le caen las lágrimas sin poder controlarlas en más de una ocasión, pero que los nervios, esos que te paralizan tu capacidad de pensar, esos, esos ni se aparecen por aquí. Aunque conociéndome, ya han de hacer gala de su presencia. Nervios, si me leéis, quedaros un rato más allá donde estéis, venga porfi.
Y en cuanto a las despedidas... qué quieres que te diga, si te digo que las odio, me quedo corta. Odio la idea de que en 10 meses no me pueda encontrar a una de esas personas que me alegran mi día a día. Pero no pienso montar un drama, es sólo un año, y cuando cierre los ojos y los vuelva a abrir, estaré en este escritorio con mis apuntes de Segundo de Bach, ya verás.
Mis maletas están sin hacer, y creo que hasta que no vuelva de esa escapada en autocaravana el jueves no las voy a empezar a hacer. Si te preguntas si al final hablé el sábado con mi familia americana, te diré que sí, y que verlos una vez más, tan riquiños y encantadores preocupándose por todo, desde los medicamentos que suelo tomar hasta contarme con que vaya preparada para 45º Celsius, y un 85% de humedad, me hacen pensar que la suerte que estoy corriendo no es precisamente pequeña.
Tengo que irme ya, no quiero aburrirte más, y además hoy me espera un día largo, y siento decirte que no volveré por aquí como mínimo hasta el jueves o viernes. Entiéndeme, tengo cuatro días para aprovechar a mis padres hasta la última gota en uno de nuestros viajes, los quiero demasiado como para no hacerlo.
La canción de hoy es de mis amigos de Rumble Strips, y como la propia canción lo dice, "It's only time". Porque la medida del tiempo en esta vida debería de ser con qué intensidad la vives, no por el transcurso de los días que llevas a tu espalda. Y las fotos, aunque sean pocas esta vez, lo significan casi todo. Porque ya no me despertaré cada mañana y veré por la ventana las bateas, ni Cabo Home, ni Cangas, ni las Cíes. Y porque ya no estaré contigo, primo, todos los días volviendo del colegio para caminar en silencio.
The Rumble Strips - Time
Como te voy a echar de menos, chica.
ResponderEliminarPero, qué coño, quédate con lo bueno, lo bien que te lo vas a pasar y la cantidad de cosas que vas a tener que contarnos a todos cuando vuelvas.
Te quiero mucho :)