Nada, parece que Vigo no quiere que me ponga morena antes de irme. A veces parece que se va a poner mejor, pero sólo eso, lo parece.
Cada día estoy un poco más convencida de que mi familia americana es genial. Y eso de que Facebook sea internacional es un puntazo (que por cierto, me enteré que me iba a Texas por él). jajajaja No sólo los he agregado a los cuatro, sino que un par de amigos de Shelby también me han agregado. Además estoy empezando a organizar cosas, haciendo la limpieza de papeles y ropa ahora, que conociéndome a mí, doña estrés, si lo dejo todo para el último día voy a acabar haciendo la maleta en el Xeral.
En el post anterior te dije que me daba la espina de que esta semana tendría emociones fuertes. Pues a pesar de estar enferma en cama casi tres días, sí, acerté. Lo que iba a ser un día de playa con Marta acabó siendo una acampada sorpresa de despedida en Viñó. Y cuando ya no me esperaba otra cosa más que una tienda de campaña, encontré un montón de globos y una caja enorme. Una caja en las que están todos ellos, mis 7 vidas, como las de un gato. Mis siete vidas y el conservatorio también. Y prometo que me llevaré el álbum y los regalos que me habéis hecho al otro lado del Atlántico, porque todos ellos son Ángela, Carlos, Cris, Lara, Marta, Sergio y Sofía. Porque me da la sensación de que juntos formamos los ocho tiempos de una melodía perfecta.
Y por si no fueran emociones, he visto la última película de la saga de los libros con los que he crecido. Sí, Harry Potter me ha hecho llorar hoy como una auténtica magdalena.
Me voy, es ya la madrugada de lunes, y debería de haberte contado esto el sábado, así que no quiero retrasar mucho más tiempo el momento de darle el clic al botón de publicar entrada. Sé que mi cansancio me lo agradecerá.
Hoy la canción que te dejo es una que lleva sonando en mi cabeza varios días, y las fotos son la susodicha acampada con los mejores personajes que una puede tener en su vida.
GLEE - Rolling in the deep
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