Hoy empiezo esta entrada aquí, en el porche de mi casa. Me gusta escuchar a las fuentes del lago, que bombean agua y se iluminan elegantemente haciéndote creyer que el mundo es siempre más tranquilo de lo que parece. Me gusta que me hagan parar por un momento y hacerme pensar. Pensar en el tiempo que llevo aquí, en el que me queda, que si cinco meses que si tropecientas semanas... tanta cuenta atrás (¿o debería llamarla hacia delante?) me está impidiendo disfrutar al completo de este año. Así que he hecho un nuevo propósito: que me importe uno poco menos los días en el calendario. No es que haya vivido muchos años, pero creo que me llegan para darme cuenta de que lo que nos hace felices son los momentos que vivimos en los meses, en las semanas, en los días... son las palabras, los abrazos, las sonrisas, el cariño por los demás y el tratar de ayudar al vecino lo que hace que tu vida tenga un poco más de sentido. Cuánto te lleve conseguir lo anterior, como siempre, depende de ti. Hay gente que lo consigue en un minuto, otra ni una vida entera le llega. No sé en qué grupo estás, pero supongo que querrás estar en el primero. Y como ya te dije antes, de ti, y sólo de ti depende marcar la diferencia.
Y probablemente te preguntarás que a qué viene mi momento filosófico. Supongo que se debe a la charla que nos han dado sobre el Rachel's Challenge (El reto de Rachel). Rachel fue la primera asesinada en Columbine High School, y al parecer era una persona que ayudaba a aquellos que estaban más marginados en el instituto. Nos contaron toda su historia y la de las otras víctimas de Columbine. Después de un vídeo con música desoladora, palabras desgarradoras, un par de hechos que como dice mi padre "La Vírgen de Fátima hacía algo por el estilo" y demás sentimentalismos que sabemos que a mis amigos los americanos se les da de maravilla, consiguieron arrancar entre lágrimas el aplauso de más de mil adolescentes, que ya sólo por eso me quito el sombrero. Hicieron a más de uno pensar en que tus pequeñas acciones pueden conllevar a cadenas que derivan en una gran reacción. Y aunque al día siguiente más de uno siguiera siendo el mismo diablo de siempre, por un día no hubo más que abrazos y palabras amables para todo el mundo. Y cómo no, una vez más este sitio me hizo pensar que tiene algo que lo hace increíblemente especial.
En cuanto a mis aventuras americanas, supongo que tengo de todo un poco. Decir que la natación acabó este martes, dejándonos con el sabor dulce de la victoria de los chicos y el segundo puesto de las chicas en el JV District Championship. Supongo que a más de uno le gustará la noticia de que he vuelto a la música. Y es que me he metido en coro. Cuando me encontré con algunos amigos en esa clase no me creyeron que entré en Varsity en mi primer año, tuve que enseñarles el horario... jajajajajaja. La verdad es que estoy encantada. Se supone que es una clase un poco friki, por mucho que haya football players, baseball players, wrestlers, gente de theathre, etc. ,con lo cual todo el mundo está increíblemente relajado, la gente es encantadora y ya me han integrado completamente en el grupo, ¡con lo cual no me quejo! jajajajajaja.
Otra de mis anécdotas a recordar en años venideros es la Spanish Dinner en mi casa. Cocinar tres tortillas de patatas y dos empanadas de jamón y queso mientras tus amigos tratan de pronunciar tu nombre bien, o mejorar su español un poco mientras pelan patatas, es algo que no tiene desperdicio. Y por si no nos quedáramos contentos, jacuzzi y película para acabarlo. Pero si las Spanish Sessions no te gustan, tengo el cumpleaños de mi querida Silverado Savanna. Está claro, lo que nos gusta a nosotros es ir a comer, así que después del italiano nos fuimos todas a su casa, a reírnos un rato. Conocer a un sinfín de Silverados que descubres que son gente realmente encantadora, ayudar a un amigo cuando te necesita, y un sinfín de historias de esa noche vuelven a dibujarme una sonrisa en la cara. No me puedo dejar atrás la cena aleatoria con mis amigos en downtown, ahora mismo tengo la sensación de que somos unos obesos, ¡No hacemos otra cosa más que comer! jajajajajaja Y que no se me olvide mi fin de semana pasado con mis queridas exchange students de Clear Springs, también conocidas como mi brasileña Bárbara y mi holandesa Martine. Se me había olvidado que hay gente que está pasando exactamente por lo mismo que tú, que también piensa que cuánto coche y tan poco cartón en la papelera de reciclaje (he de decir que mis Ragsdale's están haciendo un super-great job en este último campo, y somos de los mejores del vecindario en cuestión de reciclar).
Sí, probablemente se me queden otros asuntos en el tintero, pero creo que he hecho una entrada ya bastante larga para tus ojos, así que los dejo descansar por fin. Sólo me queda recordar que hoy -todavía 26- es el cumpleaños de mi niña bonita, mi mejor amiga, ésa que está en el otro lado del planeta. Tú, mi querida Menda. Es difícil olvidarse de ti Marta. Pero como tú muy bien dijiste una vez esa frase que tanto me gusta "Puedes olvidarte de los amigos, pero no de la familia, hermana." Y yo, prometo que no me he olvidado de ti.
He de dejarte, siento que esta vez las fotos no es que sean de mucha calidad, pero no me he llevado la cámara a muchos sitios últimamente. No te preocupes, añado llevarme mi cámara a la lista de cosas en las que debo mejorar. Un biquiño moi forte Galiza.
Sí Martis, tenía fotos nuestras escondidas por ahí. Guárdame una sonrisa de esas para cuando vuelva, ¿eh?