martes, 25 de octubre de 2011

78: jamón serrano, empiezo a necesitarte.

Aquí me encuentro yo, en el sofá del salón de mi casa, y llevando otras dos semanas sin contarte un poco más de este mundo. Tenía miedo a que no tuviera suficientes cosas que contarte, especialmente por no llevarme mi cámara conmigo todo lo que debería. Pero espero compensarlo, pues mi cámara está bastante repleta de instantes en este momento.

Debería comenzar esto por mi el fin de semana que tuve tan increíble con mi querida vecina de ciudad Julia. ¡Por fin una española!  Qué falta me hacía hablar con alguien que cuando digo "tía" no me refiero a la hermana de mis padres, y cuando me salen "en plan" no se quedan con la cara a cuadros. Y qué bien me lo pasé. Qué fin de semana más español. La primera vez desde que estoy aquí que doy un paseo, y nada más ni menos que por la playa de Galveston, con baño incluido. Galveston tiene algo. No sé muy bien explicarlo. Quizás sean las mansiones de la calle principal que pese a todas las inundaciones siguen después de casi un siglo en pie. Aunque si he de hacer justicia, las casitas de la playa, y no tan casitas, no se les quedan cortas. Y para qué engañarnos, la compañía de una amiga, y aún encima española, es sin duda lo que te hace ver las cosas un poco más de casa.

Volviendo a mi rutina, tengo que salir un poco de ella. Y aciertas si piensas que es algo de swimming. Sabía que estos americanos eran unos motivados con esto del deporte. Pero tanto como para el día de mi primer meeting con otro cole -al cual batimos- llevarnos a conocer a dos nadadores olímpicos, sacarnos fotos con la medalla de oro de Pekín, que nos cuenten los entrenamientos con Michael Phelps y las bromas que Kobe Bryant hace sobre la natación no tiene precio. Si es que me encantan cómo se lo montan estos amigos, ¡a ver quién se queja de ir al colegio en estas condiciones! jajajajaja

Otra cosa que no puedo irme sin contarte es mi sábado. Qué día. Extraño, frío, caluroso, caro, urbano, campestre, surrealista y sobre todo, gracioso, muuuuuuy gracioso. Te cuento: mi mañana comenzó a la típica hora de las siete de la mañana (modo irónico: on), yendo por primera vez a la NASA. Había una jornada de puertas abiertas, donde te enseñaban muchísimas cosas que normalmente no se pueden ver. Cosas como por ejemplo la sala de control, no sólo la nueva, sino que también la antigua. El lugar exacto donde se dijo eso de "Houston, tenemos un problema". Y es que sí, la gallega perdida en Texas ha estado en el lugar por el cual ha bautizado así a este blog. Además, también vi un cohete, las cabinas donde los astronautas tienen que ir (tranquila mamá, sé que me gusta irme lejos cuanto puedo de casa. Pero no, no me iré hasta la luna, yo no viajo en un espacio tan claustrofóbico durante dos semanas ni de broma ), aparatos que utilizan para explorar la luna y un sinfín de cosas que me encantaron. Seguido de esta mañana de tour, mi dad y mi hermano nos fuimos al countryside, al partido de ice hockey de éste último. Ay, cómo me gustó. Es fútbol con frío, en el que los jugadores se pueden meter de leches, patinan, juegan con un stick y no tienen 8768465468 nombres distintos como tiene el football. Ah, el equipo de Eric ganó 5-2.

 Aprovechando que estábamos en las afueras, allí me llevó el padre a la universidad Texas A&M, a que echara un vistazo que cómo es una universidad americana. Eso sí, no paraba de repetirme que UT está mucho mejor (no se nota dónde estudió, jajaja). Como estábamos en A&M, qué mejor cosa que hacer que ir a visitar la recién inaugurada George Bush Senior Museum and Library. Ayyyyyyyyyyy, qué gracioso fue. Sacarme fotos posando en el "despacho oval" o fingiendo concentración en una reunión acerca la guerra del golfo, merecen la pena, para qué negarlo. Sin duda me quedo en mente con el momento de poner en un encerado qué significa la política para ti, y mi dad, ni corto ni perezoso ponga YES WE WIN (no había el can como posibilidad de palabra, esto es un complot republicano en toda regla) y le empiece a sacar fotos... jajajajajajaja, yo ya no sabía  si nos iban a echar por el escándalo de mi risa o por provocar al personal... jajajaja. Por si no me bastara, acabé mi día con una sesión de Compras de Invierno en un outlet que me ha quedado claro que tengo que volver. La ropa es demasiado bonita y los polos de Lacoste demasiado baratos  como para no volver... jajajajajajaja. Para cada tarta hay una guinda, y supongo que la del sábado fue acabar mi día con el skype de Mr. Pérez y sus planes de reservar billetes en breves.

Y los días pasan y mi optimismo sigue más que a flote. Lo cual si pienso en unos meses atrás no me reconozco. Quizás son las pequeñas cosas las que dejo que me alegren los días, como la caja que me acaba de llegar de España con todas mi ropa de invierno, o los abrazos de la gente, o cualquier simple gesto que hacen que mi día pase a ser estupendo.

Debería de dejarte ya, es una hora bastante indecente por este lado del planeta, y aunque mi mente en este momento vuela allá donde lo que se sigue comiendo es Nocilla, qué meriendilla, y el mar siempre tiene un color azul intenso, he de seguir con mi vida americana. Y la mía comienza a las cinco y media de la mañana...

Glee- Landslide




























2 comentarios:

  1. Pues tengo alli en Galveston y le pasa un poco lo que a ti. No se como he encontrado esto, quiza buscando jamon por Houston jejeje.

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  2. Hey, otra gallega en Houston! Yo sí, estaba buscando jamón serrano para preparar un pantumaca a mi amigo de aquí, mi host, y has aparecido tú contando estas historias fantásticas. Quien sabe, quizás acabe quedándome más tiempo por aquí y podamos tomar un iced coffee ;) Unha aperta!

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