Houston, tenemos un problema.: 53: Una se da cuenta que está en USA cuando limpia el baño con Mr. Clean en vez de Don Limpio.

Y las judías y los guisantes son The Green Giant, y nada del Gigante Verde. ¡Con lo bien que sonaban en español!

No me puedo creer que esté tanto tiempo sin escribiros por aquí. Pero estos días no he sacado muchas fotos que digamos, y la verdad, no quería que esto quedara medio cojo. Tampoco me puedo creer que lleve más de medio centenar de días por estas tierras, no sé si la sensación que tengo encima es de llevar aquí mucho más o mucho menos.

Los días que me he ausentado, creo que me ha pasado de todo y a la vez de nada. Cosas como que en medio de una cena, en la cual estaba echando una mano, descubra que mi vecino David lleve durante más de dos años construyendo un barco de madera, y te cuente toda la historia de cómo lo fue haciendo, y que al segundo empiece a recordar las carpinterías de ribera, y el olor a brea y a patente, el tacto de la madera cuando compruebas que lo has lijado correctamente, el ruido del remo cuando bogas, salir a navegar un día de mucho sol y a la hora de la siesta irnos al Fiunchal a descansar. Todas esas cosas hacen que me acuerde inevitablemente de Galicia, y el simple hecho de que aquí haya algo parecido me hace sentir un poco más en casa.

En fin, creo que ni a ti te interesa mis sentimientos de morriña ni a mí tampoco recrearme mucho en ellos. Me he dado cuenta, de que en la entrada anterior, subí la foto de las bandera tejana y estadounidense de mi Advisory Class, pero no te expliqué a cuento de qué venían. Y es que si aquí hay algo que se lleva con orgullo es el sentimiento de a parte de pertenecer a tu país, pertenecer a tu estado. Así que cada mañana, todos los alumnos del Clear Springs High School a eso de las once, empiezan a recitar, con la mano en el corazón, el Pledge of Allegiance, seguido del Honor of the Texas Flag. A mí me hace mucha gracia, qué quieres que te cuente, y hay de todo. Hay gente que lo recita con orgullo, otra que permanece callada con la mirada al frente, y otra que no ve el momento en el que la megafonía dice que nos podemos sentar para seguir durmiendo.

Otra cosa que me he fijado, es que no he puesto por aquí ninguna foto de ningún partido de American football. Hoy iré a uno, ya que cancelaron el del jueves, y después de eso, creo que unas cuantas niñas se apuntan a dormir a casa. Hablando de las niñas, qué bien cantaron ayer por la noche Dalena y Hannah. Y es que para seguir con la película en la que vivo, gente de mi colegio organizó ayer un Coffee House en el High School, y me dejó con la baba colgando y la sonrisa presente todo el tiempo. Pusieron un escenario pequeñito, con sillas, butacas, sábanas, un poco de luces azules, a veces eran rojas, y muchísima buena intención. La entrada eran cinco latas de alimentos o cinco dólares, y todos ellos iban para el banco de alimentos de League City. Además, podías servirte café antes de entrar y tenían unos postrecillos también. Y qué gracioso fue. El show empezó subastándose unos asientos para el espectáculo en unos sofás que parecían bastante cómodos, la verdad, y en lo gracioso que el presentador (un junior muy riquiño) podía llegar a ser. La primera de las actuaciones fueron mis dos amigas, y me dejaron con la boca abierta mientras cantaban "You are the only exception" voces y guitarras geniales. Justo después fue mi simpatiquísimo amigo Jaime Rodríguez (no, no habla español) y con su monólogo. Te choca muchísimo que un jugador varsity de football americano con cara de querer robarte el dinero del lunch pueda ser tan cómico y hacerte reír tanto. Después de ellos vinieron otras actuaciones de gente que no conocía, pero que me sonaba de verlos en el cole, como el niño que es idéntico a Harry Potter haciendo un truco de magia (sí, el asunto es bastante gracioso, jajajaja). Hasta uno de los presentadores se animó a cantar, y aunque ya nos avisó de que no tenía buena voz, nos arrancó más de una sonrisa cantando el "I will follow you into the dark". También otra chica cantó el "Someone like you" de Adele,y llegado a ese punto, me acordé demasiado de cierto individuo... ¡Que no se me olvide! Hubo un gesto que me llamó mucho la atención, y fue cuando Samson, un chico de mi Advisory class que tiene unos rasgos árabes muy muy marcados, se subió a cantar, dijo "Sé que muchos del colegio piensan que parezco un terrorista. A todos ellos les tengo que decir que ésto- echa un poco de pólvora al suelo haciendo ruido- es el mayor mal que he hecho" y de repente escuchas cómo todo el mundo empieza a aplaudir como loco.

No sé cuánto más contaros. América me sorprende, mucho, y cada día más. El agobio que tenía a principio de curso de estar rodeada de tanta gente, ahora se ha convertido en alternar los saludos, las sonrisas a la gente, y el pensar que por qué tienen que hacer el pasillo el cual tienes que cruzar en menos de siete minutos de casi medio kilómetro. Hay momentos que pienso que esto de ir al colegio es genial, creo que me está subiendo la fiebre, jajaja. Adoro desconectar del mundo en joyería, que la cual parece una chorrada pero bien que requiere mucha paciencia, y un tanto de maña también. Y si hay algo que adoro, es zambullirme a la piscina, o el work out de tres cuartos de hora de todos los días. Me encanta subir y bajar la estación de las gradas corriendo con Pereza a tope de volumen, practicar mi gallego-portugués con mi nadadora brasileña favorita (también llamada Bárbara), y me encanta también tener conmigo la noticia de que en estos momentos estoy entrenando en la Lane 7, lo que significa que soy un paquete -1. Lo peor de todo es que me siento super orgullosa de haber subido a la penúltima calle, jajajajaja. Y que el hecho de que aunque mis cramps me sigan matando, el poder ya empezar a hacer el ejercicio completo en el tiempo requerido, tales como "twelve 25 in 30 seconds, ladies", me anima, mucho.

He de dejarte, amigo. Me voy a comprar chocolate como buena Americana con mi hermana.
La canción de hoy es una de las que escuché ayer, y las fotos, son del football game y del Coffee House.
Un beso, muy, muy, muy fuerte Vigo, Galicia, España. Y en especial, a parte de lo míos, a esos que estos días me han enviado mensajes felicitándome por este blog, gente que le tengo muchísimo cariño, y por chorradas del destino nos hemos distanciado, muchísimas gracias, no os hacéis una idea de cuánto me ha animado tener noticias vuestras.

Adele- Someone like you